Cuando el teléfono es nuestro sexto sentido: Gimbal e iBeacon ya están aquí.
Personalizar nuestra experiencia de compra, ayudándonos a movernos
por el interior de una tienda, avisándonos de promociones interesantes
basadas en nuestras compras anteriores o quién sabe si porque el sistema
sabe que tenemos una celebración especial próximamente, guiarnos por un
aeropuerto según el destino de nuestro vuelo, obtener una visita
personalizada en un museo según quién seamos … de eso va una silenciosa
lucha en la que poco a poco van entrando marcas importantes.
Qualcomm proponía para ello su Gimbal, un sistema que este verano prometía convertir al smartphone que llevamos con nosotros en una especie de sexto sentido
para determinadas situaciones pero con jugosas ventajas también para
quien lo implementaba y cuestiones de privacidad de las que el usuario
vuelve a tener que preocuparse.
Pues Gimbal ya es una realidad y está disponible de forma comercial. Y también se ha estrenado iBeacons,
la apuesta de Apple con el mismo objetivo. Ahora mismo se limitan a
información y acciones basadas en la localización cercana, pero es un
buen punto de partida para que nuestro smartphone y el Internet de las cosas se empiecen a llevar bien.
Gimbal o lo que es lo mismo, una experiencia personalizada gracias a nuestro smartphone
El sistema Gimbal de Qualcomm es un conjunto de
balizas físicas muy pequeñas y con sus propias baterías que se colocan
en espacios como tiendas, aeropuertos o museos, y que despiertan a
nuestro smartphone cuando pasamos junto a ellas para comenzar la
interacción del usuario con el espacio. Todo ello con tecnología bluetooth 4.0.
Ya están disponibles de forma general para los consumidores, así que solo es cuestión de tiempo que, al menos en EEUU, su implantación arranque inmediatamente.
¿Y qué permiten estas señales? Pues lo básico ya está claro, pero
habrá que ver hasta dónde llega la imaginación de los espacios,
vendedores o marcas para aprovecharlas. Por ahora nos vamos a encontrar
con información que supuestamente es relevante para el usuario y que depende exclusivamente de su localización en el espacio.
Así, podríamos estar recibiendo una oferta puntual por un producto al
pasar por una determinada zona, indicarnos que un pedido ya está listo,
marcarnos una ruta personalizada en un museo o reintroducirnos en una
visita ya guiada al pasar por un punto de control adecuado …
Gimbal funciona por ahora solo con dispositivos iOS
(Android está en camino) y lo hace de forma individual con cada
aplicación que quiera implementar la tecnología y a la que habrá que
darle permisos para interactuar con las balizas físicas. Para ello
también se ha liberado el API correspondiente a estos pequeños espías que, si lo aceptamos, servirán también a las tiendas y lugares donde se instale, para recopilar información de dónde se detienen más sus clientes, qué zonas son las más transitadas, cómo responden a las ofertas, entre otros. Una información muy valiosa sin duda para ellos.
Apple ya está usando sus iBeacon
Curiosamente, este anuncio de Qualcomm llega en un momento en que
este tipo de servicios al cliente basados en conocer qué hace y dónde
está dentro de la tienda, se han puesto en marcha en las Stores de Apple en EEUU.
El sistema iBeacon que se presentó junto con iOS 7 ya está plenamente integrado en las zonas Apple de EEUU y funciona “de serie” con los dispositivos con dicho sistema operativo, que ya está ampliamente adoptado.
Por ahora solo hace uso de este servicio la aplicación propia de Apple
relacionada con sus tiendas, y hay que otorgarle antes permiso para
recibir información vía bluetooth.
Desde Apple se afirma que la información sobre el recorrido de la
persona por sus tiendas o lo que hace con el terminal no quedan
recogidos, pues el terminal solo actúa como receptor de información
una vez que las balizas iBeacons han detectado un terminal en su área
de influencia. Puede ser por ejemplo información sobre si nuestro pedido
ya está listo, información sobre posibles ampliaciones disponibles al
instante cuando nos detenemos frente a un producto, o promociones
concretas.
Ahora queda ver lo que tardan otras aplicaciones y partners de Apple
en sacarle provecho y cómo se trata el complejo tema de la privacidad y
tratamiento de datos que sistemas como iBeacons conocen de nosotros y lo
que hacemos o no en una tienda.
El mismo dilema plantea Gimbal, que debe buscar un equilibrio entre utilidad y “acoso” al consumidor, así como dejar claro desde el principio qué información recopila del usuario y con qué fin.
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